MARFA, Texas.- Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y guardabosques del Servicio de Parques Nacionales rescataron a 13 migrantes en el Parque Nacional Big Bend, el 16 de noviembre, después de recibir una llamada de socorro.
Los migrantes, entre ellos varios niños, fueron encontrados en una zona extremadamente remota cerca de la carretera San Vicente, después de haber sido abandonados por traficantes de personas. A pesar del terreno accidentado, todos los migrantes fueron rescatados después de que uno de ellos llamara al 911. Fueron evaluados por un técnico médico de emergencia del Servicio de Parques Nacionales y se los encontró en buenas condiciones.
"Este rescate pone de relieve la indiferencia que tienen las organizaciones de contrabando por la vida humana", dijo el agente jefe interino de la patrulla, Marco Cervantes. "Este viaje es especialmente peligroso para los niños, que a menudo se encuentran en situaciones que ponen en peligro su vida sin comida, agua ni refugio adecuados. Nuestros agentes están comprometidos a proteger las vidas humanas e instamos a todos a evitar depositar su confianza en estas redes criminales. A los contrabandistas no les importan las vidas humanas, sólo les importan las ganancias".
El Parque Nacional Big Bend se extiende por más de 320.000 hectáreas de terreno accidentado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, donde el calor extremo, las noches frías y la escasez de agua crean condiciones que ponen en peligro la vida.
Muchos migrantes, incluidas familias con niños, son atraídos por los contrabandistas con falsas promesas de un viaje seguro y fácil, pero luego son abandonados en este entorno inhóspito.