Houston, Tx.
Pfizer anunció que el ajuste de su vacuna contra el COVID-19 para atacar mejor la variante ómicron es seguro y eficaz, apenas unos días antes de que los organismos reguladores debatan si deben ofrecer a los estadounidenses vacunas de refuerzo actualizadas este otoño.
Ahora que los parientes de ómicron, que son aún más transmisibles, se han extendido ampliamente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) considera la posibilidad de ordenar un cambio en la receta de las vacunas fabricadas por Pfizer y su rival Moderna, con la esperanza de que los refuerzos modificados puedan proteger mejor contra otra ola de COVID-19 que se espera para este otoño e invierno boreal.
Las vacunas que se utilizan actualmente en Estados Unidos aún ofrecen una protección fuerte contra la enfermedad grave por COVID-19 y la muerte, sobre todo si las personas han recibido una dosis de refuerzo.
Pero esas vacunas se dirigen a la cepa original del coronavirus y su eficacia frente a cualquier infección disminuyó de manera notable cuando surgió la variante ómicron de mayor contagio.
Pfizer y su socio BioNTech estudiaron dos maneras diferentes de actualizar sus vacunas: dirigirse sólo a ómicron, o una combinación de refuerzo que añada la protección de ómicron a la vacuna original.