BOCA CHICA, Texas
Residentes de Brownsville y Matamoros fueron testigos una vez más del lanzamiento de uno de los cohetes más grandes del mundo, que por su cantidad de motores que llevaba como propulsión provocó temblara en ambas ciudades, despertando a sus habitantes en horas de la mañana del sábado.
Fue a las 7:03 de la mañana que despegó el cohete, siendo testigos cientos de personas que se dieron cita en la desembocadura del río Bravo con el Golfo de México, y que divide a Estados Unidos del territorio nacional.
El Starship Super Heavey, con sus 120 metros y 4 mil 400 toneladas ha superado al SLS y al Saturno V como el cohete más poderoso que ha sido lanzado.
De acuerdo a la información que se dio a conocer por SpaceX, el lanzamiento ocurrió de acuerdo a lo previsto. La nave despegó con normalidad hasta alcanzar los 74 km de altitud, momento en el que ambas partes se separaron.
Segundos después de esto, el Súper Heavy Boster empezó a tener problemas de dirección y se optó por una autodestrucción segura (T+03:21).
La Starship continuó su ascenso hasta los 148 km cuando también apagó sus motores para iniciar su vuelo suborbital, sin embargo, debido a problemas con el control de la nave, se activó la autodestrucción de la misma (T+08:43).
El objetivo final de lograr un vuelvo suborbital de aproximadamente 1 hora con la Starship no fue cumplido, pero el éxito parcial de la misión supone un hito histórico de la humanidad.
La Starship deberá estar lista antes de inicios de 2025 debido a que la NASA espera utilizarla para llevar a la primera mujer a la Luna a finales del 2025 en la misión Artemisa III.
SpaceX lanzó el sábado su nuevo cohete gigante Starship, pero perdió el propulsor y luego la nave espacial pocos minutos después del despegue.
APLAUDEN...Y SILENCIOA pesar del fracaso, el vuelo de aproximadamente ocho minutos duró el doble del intento de abril.
“Lo más brillante del día, el exitoso despegue”, enfatizó el comentador de SpaceX John Insprucker.
Añadió la comentadora Kate Tice: “Logramos sacar muchos datos, y eso nos ayudará a mejorar para nuestro próximo lanzamiento”.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, observó desde el centro de control, en la punta sur de Texas cerca de la frontera con México, cerca de Playa Boca Chica. En la sede de la empresa en Hawthorne, California, los empleados aplaudieron cuando Starship despegó al amanecer, pero reinó el silencio cuando la nave espacial se destrozó y cayó al agua. El propulsor también cayó al mar.
La intención era llegar a una altura de 240 kilómetros (150 millas), lo suficiente para enviar la nave en forma de bala alrededor de la Tierra para caer en el Pacífico cerca de Hawai, una hora y media después del lanzamiento, sin efectuar una órbita completa.
Starship, de casi 122 metros (400 pies) de largo, es el cohete más grande y poderoso que se haya construido.