NUEVA YORK, NY
La inflación no solo le está costando dinero a las pequeñas empresas. También les están costando clientes.
En el Bushwick Grind Cafe en Brooklyn, Nueva York, Kymme Williams-Davis subió los precios y cambió a diferentes tipos de productos para mantenerse al día con el encarecimiento de la leche, el café, los artículos de papel y el plástico, así como con la escasez de artículos como vasos de papel y tapas de plástico. Ella no había experimentado nada como esto desde que abrió en 2015.
Williams-Davis dice que ha perdido casi la mitad de sus clientes habituales. Algunos ahora compran café por un dólar en McDonald’s en lugar de pagar los 3 dólares que ella cobra. Un cliente asiduo pasó a decirle un día que mejor se había comprado una cafetera.
La inflación en Estados Unidos ha estado aumentando a su ritmo más rápido en 40 años, impulsada por un fuerte gasto de los consumidores y mayores costos de alimentos, alquiler, atención médica y otras necesidades.
Se espera que el gobierno informe el martes que los precios se desaceleraron en agosto en comparación con hace un año, en gran parte debido a una caída constante en el costo del gas. En general, los economistas pronostican que los precios al consumidor subieron 8,1% en agosto, en comparación con el año anterior, por debajo del 8,5% de julio, según la firma de análisis de datos FactSet.
Durante gran parte de la pandemia de coronavirus, los clientes de los negocios pequeños toleraron en gran medida los aumentos de precios y siguieron gastando. Pero ahora los propietarios dicen que están viendo que los clientes se alejan.
- El 97% de los dueños de pequeñas empresas dicen que la presión inflacionaria es igual o peor que hace tres meses, según una encuesta de más de 1.500 pequeñas empresas realizada por Goldman Sachs 10.000 Small Business Voices; 65% ha subido los precios para compensar gastos y el 38% ha visto una disminución en la demanda de los clientes debido al alza de precios.