Washington DC.
Luego de que miembros del grupo ultraderechista Oath Keepers irrumpieron en el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021, su líder telefoneó a alguien, diciéndole que tenía un mensaje urgente para el entonces presidente Donald Trump, relató a investigadores otro militante extremista.
Cuando estaban todos reunidos en una suite en el Phoenix Park Hotel, un miembro de los Oath Keepers (Guardianes del Juramento) dice que escuchó al líder, Stewart Rhodes, rogándole repetidamente a la otra persona que le pidiera a Trump convocar a milicias derechistas para mantener el poder al entonces mandatario.
“Yo lo único que quiero es pelear”, dijo Rhodes tras colgar el teléfono con la otra persona, quien le negó el pedido de hablar directamente con Trump, según documentos judiciales.
Los fiscales federales no han revelado quién creen que podría ser esa otra persona en la llamada, descrita con detalles en documentos judiciales relacionados con el caso de un Oath Keeper que se ha declarado culpable en el motín. Un abogado de Rhodes dice que esa llamada nunca ocurrió.
El relato, sin embargo, despierta la posibilidad de que el líder del grupo ultraderechista tenía acceso a alguien allegado a Trump, un tema que podría salir a la luz el martes cuando la comisión investigadora de la Cámara de Representantes reanude sesiones.
La comisión del 6 de enero ha dicho que está averiguando qué nexos podrían haber tenido personas allegadas a Trump y grupos extremistas acusados de ayudar a provocar la violencia en la sede del Congreso estadounidense.
Líderes y militantes de los Oath Keepers y de otro grupo derechista llamado los Proud Boys han sido acusados de sedición, en los cargos más severos que ha presentado en el Departamento de Justicia por el asalto.
Ni fiscales federales ni la comisión investigadora han acusado a funcionarios de la Casa Blanca bajo Trump de estar en comunicación con grupos extremistas el 6 de enero.
SIN RED SOCIALDigital World Acquisition Corp. anunció que las investigaciones de las autoridades podrían demorar o incluso impedir su adquisición de la red social del expresidente Donald Trump.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) investigan denuncias de que Digital World violó las normas financieras al realizar negociaciones sobre la compra de la compañía de Trump a inicios del año pasado antes de vender acciones al público por primera vez en septiembre, apenas semanas antes de anunciar la compra.
La compañía de Trump, Truth Social, fue lanzada en febrero como un intento del exmandatario de arengar a sus seguidores luego de que lo vetaron las principales redes sociales como Twitter, Facebook y YouTube.
Trump Media & Technology Group —que opera la aplicación y que estaba en proceso de ser adquirida por Digital World— dijo en un comunicado que cooperará “con la importante misión de la SEC de proteger a los inversionistas”.
La investigación podría dificultarle a Trump el financiamiento de su nueva compañía de medios sociales. La empresa recibió el año pasado promesas de gran número de inversionistas para un total de más de 1,000 millones de dólares, pero no puede acceder al dinero hasta que se complete la adquisición de Digital World.
Las acciones de Digital World se dispararon a más de 100 dólares en octubre luego de que fue anunciado el acuerdo para comprar la compañía de Trump. Pero van a la baja.
Digital World es una compañía de adquisición de propósito especial, un tipo de inversión que se ha popularizado en los últimos dos años.
Ligados- Dos hombres allegados a Trump —su viejo amigo Roger Stone y su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn— tienen contactos conocidos con grupos extremistas de ultraderecha que, en algunos casos, han sido acusados de participar en los disturbios.
- Cassidy Hutchinson, quien fue asistente del jefe de despacho de Trump, Mark Meadows, también le dijo a la comisión investigadora que había escuchado mencionar a los Proud Boys y a los Oath Keepers en los días previos a la protesta de “Stop the Steal” —donde protestaron contra los resultados de la elección presidencial— y que tuvo lugar en Washington poco antes del asalto a la sede del Congreso. Pero hasta el momento no se han dado más detalles.