NUEVA YORK.- Boeing informó a sus empleados el lunes que planea aumentar las inspecciones de calidad de sus aviones 737 Max 9 tras la falla de un panel de una puerta de salida de emergencia ocurrida durante un vuelo de Alaska Airlines la semana pasada.
Es el más reciente de una serie de problemas para Boeing, cuya reputación como el principal fabricante estadounidense de aviones se ha visto empañada por varias fallas de fabricación que han llevado a algunas aerolíneas a suspender sus compras de aviones o acudir con su rival europeo, Airbus.
Las inspecciones se producen luego que los reguladores estadounidenses estacionaron los aviones 737 Max y después que Boeing ha dicho que tras el vuelo de Alaska Airlines y las quejas de los clientes, es "claro que no estamos donde necesitamos estar" respecto a la garantía y los controles de calidad.
"Nuestro equipo también está revisando detenidamente nuestras prácticas de calidad en las fábricas y en todo nuestro sistema de producción", dijo Stan Deal, presidente y director general de Boeing Commercial Airplanes, en un correo electrónico enviado a los empleados.
Boeing también recurrirá a los clientes de la aerolínea y a los inspectores independientes para que revisen los aviones según sea necesario, escribió Deal.
Uno de los dos tapones de la puerta del Max 9 de Alaska Airlines salió volando poco después que el avión despegó de Portland, Oregon, hace una semana, dejando un hueco en el avión. La cabina perdió presión y el avión tuvo que descender rápidamente y volver a Portland para realizar un aterrizaje de emergencia. No se reportaron heridos graves.
Tras el incidente, la Administración Federal de Aviación anunció la semana pasada que planea abrir una investigación sobre si el fabricante no revisó que un panel del fuselaje que salió volando era seguro y fabricado para cumplir con el diseño aprobado por los reguladores.