Uvalde, Texas
El exalcalde de Uvalde que ordenó una investigación sobre las acciones de la policía local durante el tiroteo en la escuela primaria Robb dijo que le sorprendió que el informe defendiera a los agentes y cree que el jefe interino en el lugar falló durante la masacre de 2022.
"Lo que he visto hasta ahora no es exactamente lo que esperaba", dijo Don McLaughlin, quien renunció como alcalde de la pequeña ciudad de Texas el año pasado y ahora es el candidato republicano para un escaño en la Legislatura estatal.
El informe independiente publicado el jueves fue encargado por la ciudad para determinar si alguno de los 28 agentes del Departamento de Policía de Uvalde y tres despachadores violaron la política del departamento en su respuesta al tirador que mató a 19 estudiantes y dos maestros.
Casi 400 agentes del orden, incluida la policía de Uvalde, se apresuraron a llegar a la escuela, pero esperaron más de una hora para enfrentarse al adolescente armado que estaba dentro de un salón de clases de cuarto grado con un rifle tipo AR.
El nuevo informe, que reconoció errores pero finalmente defendió las acciones de la policía local, provocó la indignación de varios familiares de las víctimas durante una presentación en el Concejo Municipal. Una persona del público gritó "¡Cobarde!" y algunos familiares abandonaron enojados la reunión.
McLaughlin, quien ordenó la investigación independiente en las semanas posteriores al tiroteo, dijo que aunque no había leído el informe completo de 180 páginas, estaba sorprendido por algunos de sus hallazgos.
Destacó las acciones del ex teniente de Uvalde Mariano Pargas, quien en ese momento era jefe interino de la policía de la ciudad.
En enero, un amplio informe del Departamento de Justicia criticó a seis agentes de la policía de Uvalde, incluido Pargas, por no avanzar por un pasillo de la escuela para enfrentarse al tirador.
Los investigadores federales también dijeron en ese informe que Pargas "continuó sin dar dirección, comando o control al personal" durante casi una hora después de que el tirador ingresó al salón de clases.