BASE CONJUNTA MYER-HENDERSON HALL, Virginia
El general del Ejército Mark Milley pronunció el viernes una enérgica defensa de la democracia y lanzó indirectas nada sutiles al expresidente Donald Trump en una ceremonia realizada ante un auditorio lleno, al concluir sus cuatro años frecuentemente tumultuosos como jefe del Estado Mayor Conjunto.
Bajo un cielo nublado en la Base Conjunta Myer-Henderson Hall, Milley nunca mencionó al exmandatario por su nombre. Pero prácticamente gritó en dos ocasiones distintas que las fuerzas armadas de Estados Unidos juran proteger la Constitución "contra TODOS los enemigos, extranjeros E internos".
"No prestamos juramento a un rey o una reina, o a un tirano o dictador. Y no prestamos juramento a un aspirante a dictador", declaró. "No prestamos juramento a un individuo. Prestamos juramento a la Constitución, y prestamos juramento a la idea de lo que es Estados Unidos, y estamos dispuestos a morir para protegerla".
Milley, de 65 años, se jubila tras más de cuatro décadas de servicio en las fuerzas armadas, las cuales incluyeron varios emplazamientos en zonas de combate y dos años a menudo turbulentos como jefe del Estado Mayor Conjunto durante el gobierno de Trump. Y fueron esos años, y las batallas que libró en contra de Trump, los que formaron gran parte del fundamento de su discurso de despedida.
En su posición de jefe del Estado Mayor, Milley rechazó varios planes de Trump, incluyendo las exigencias de sacar a todos los soldados estadounidenses de Irak y Siria, y su deseo de emplazar a soldados en activo en las calles de Washington para encarar las protestas por motivos raciales. En varios libros se ha descrito lo profundamente preocupado que estaba Milley en torno a la capacidad de Trump para fungir como comandante en jefe de las fuerzas armadas, y sus temores de que el mandatario intentara usar a los militares para ayudar a impedir que el presidente Joe Biden asumiera el poder.
Hace sólo una semana, Trump despotricó contra Milley en su red Truth Social, llamándolo un "desastre progresista" cuyas acciones han sido "tan atroces que, en épocas pasadas, el castigo habría sido la muerte". Esa publicación, que algunos interpretaron como una amenaza, llevó a Milley a asegurarse de que su familia esté protegida adecuadamente.
Pero aparentemente en respuesta, dijo Milley con voz atronadora, que los militares protegerán la Constitución, sin importar el precio personal que tengan que pagar, y "no se nos intimida fácilmente".
Biden, quien habló en la ceremonia, continuó con el tema de la democracia, y elogió la firme defensa de Milley a la Constitución, la cual "siempre ha sido la estrella polar de Mark".
El homenaje de despedida en la base situada en las afueras de Washington fue a la vez emocionante y sombrío, con bandas de música, saludos a las tropas y discursos.
Entre los cerca de 1.800 asistentes se encontraban dignatarios y líderes militares estadounidenses e internacionales, familiares, amigos, soldados, veteranos, combatientes heridos y familias que perdieron a seres queridos en las guerras.
Una de las actuaciones de apertura fue una conmovedora interpretación de "God Bless America" a cargo del capitán del ejército Luis Avila, quien perdió una pierna en la explosión de una bomba en Afganistán. La elección de Avila por parte de Milley fue un homenaje a los soldados heridos, pero también sirvió como indirecta a Trump.
Milley ha dicho que Trump hizo comentarios despectivos sobre Avila, quien cantó desde su silla de ruedas en una ceremonia para Milley en 2019. Milley dijo que Trump le preguntó en ese momento: "¿Por qué traes a gente así aquí? Nadie quiere ver eso, a los heridos".