- DAMASCO, Oregón
En un centro de retiro boscoso en Oregón, unos 30 hombres y mujeres están sentados o acostados con máscaras cubriendo sus ojos y escuchando música serena.
Se encuentran entre la primera cosecha de estudiantes que reciben capacitación sobre cómo acompañar a los pacientes que se drogan con psilocibina, mientras Oregón se prepara para convertirse en el primer estado de EE. UU. en ofrecer al público el uso controlado del hongo psicodélico.
Se espera que esté disponible para el público a mediados o finales de 2023, el programa está trazando un curso potencial para otros estados. Los votantes de Oregón aprobaron la medida electoral 109 sobre la psilocibina por un margen del 11 % en 2020.
En noviembre, los votantes de Colorado también aprobaron una medida electoral que permite el uso regulado de “hongos mágicos” a partir de 2024. El 16 de diciembre, el senador del estado de California, Scott Wiener, de San Francisco , presentó un proyecto de ley para legalizar la psilocibina y otras sustancias psicodélicas.
Inner Trek, una empresa de Portland, ahora está capacitando a alrededor de 100 estudiantes, en tres grupos, para que sean “facilitadores” autorizados que crearán un espacio seguro para las sesiones de dosificación y serán una presencia tranquilizadora, pero no intrusiva. Algunas clases en el curso de seis meses y $7,900 son en línea, pero otras son en persona, se llevan a cabo cerca de Portland en un edificio que se asemeja a un albergue de montaña con banderas de oración tibetanas ondeando en la brisa cercana.
Debido a que el uso de psilocibina todavía es ilegal, los únicos hongos en el centro de capacitación eran los shitake que se servían en la sopa de miso en el almuerzo.
La entrenadora Gina Gratza les dijo a los estudiantes que el espacio, o “recipiente”, para una sesión de dosificación en un centro autorizado debe incluir un sofá o colchonetas para que los clientes se sienten o se acuesten, una máscara para los ojos, artículos de comodidad como una manta y animales de peluche, un bloc de dibujo, lápices y un balde para vomitar. Una sesión suele durar al menos seis horas.
La música es una parte importante de la experiencia y debe estar disponible, desde altavoces o auriculares. (Investigadores del Johns Hopkins Center for Psychedelic and Consciousness Research en Baltimore han desarrollado una lista de reproducción que “ busca expresar el amplio arco de la típica sesión de psilocibina de dosis media o alta”).
“Están aquí para apoyar el paso seguro y sostener el contenedor que impulsa un lanzamiento y un despliegue”, dijo Gratza a los estudiantes. “Tenga en cuenta cómo está hablando y qué energía puede estar transmitiendo lo que está emitiendo”.
Los entrenadores enfatizaron que aquellos que toman psilocibina deben tener la libertad de explorar cualquier emoción que surja durante sus viajes internos. No se les debe consolar si están llorando, por ejemplo. Expresar enojo está bien, pero debe haber un acuerdo de antemano de que no se arrojarán objetos ni se golpearán.
LICENCIAS DE FACILITADORES
La Asociación de Médicos Psiquiátricos de Oregón y la Asociación Estadounidense de Psiquiatría se opusieron a la Medida 109, diciendo que “no es segura y hace promesas engañosas a los habitantes de Oregón que luchan contra enfermedades mentales”. No es necesario ser un profesional médico para obtener una licencia de facilitador, señalaron.
- Sin embargo, Eckert dijo que el statu quo no está funcionando.
“Necesitamos una revolución en el cuidado de la salud mental”, dijo Eckert. “La forma actual en que estamos trabajando con la salud mental simplemente no es suficiente, y lo vemos en los resultados. Tenemos algo así como una crisis de salud mental aquí en Oregón y más allá.