PHOENIX, Arizona
Las autoridades dieron a conocer el viernes los cargos de conspiración, fraude y falsificación interpuestos contra un exasesor del expresidente Donald Trump y cuatro abogados en el caso de compromisarios falsos de Arizona, pero los nombres de Mark Meadows, exjefe de despacho de la Casa Blanca de Trump, y del abogado Rudy Giuliani seguían tachados.
La Fiscalía de Arizona difundió una copia de la acusación formal, la cual mostraba que se habían presentado nueve cargos de delito grave en contra de Mike Roman, que fue director de operaciones del día de las elecciones para Trump, y de los abogados John Eastman, Christina Bobb, Boris Epshteyn y Jenna Ellis. Los abogados fueron acusados de organizar un intento de utilizar documentos falsos con el fin de convencer al Congreso de que no certificara la victoria de Joe Biden.
La Fiscalía había anunciado el miércoles que se habían interpuesto cargos de conspiración, fraude y falsificación en contra de 11 republicanos que presentaron un documento ante el Congreso en el que declararon falsamente que Trump ganó en Arizona en los comicios presidenciales de 2020. Entre ellos está una expresidenta del partido en el estado, un candidato al Senado federal en 2022 y dos legisladores estatales en funciones.
Las identidades de los otros siete acusados, incluidos Giuliani y Meadows, no fueron dadas a conocer el miércoles porque aún no habían sido notificados. Era posible identificar a los acusados con base en las descripciones que se proporcionaban de ellos, pero los cargos no estaban claros. Roman, Epshteyn, Bobb y Ellis declinaron comentar, no respondieron o no fue posible contactarlos. Representantes de Eastman, Meadows y Giuliani han dicho que el proceso que enfrentan tiene móviles políticos.
Trump mismo no enfrentaba cargos, pero se hizo referencia a él como un cómplice no acusado.
Al darse a conocer las acusaciones formales, Arizona se convierte en el cuarto estado de Estados Unidos en el que aliados del expresidente han sido acusados de utilizar alegatos falsos o no comprobados sobre presunto fraude electoral relacionado con los comicios.
Los acusados en el caso de Arizona tendrán que acudir a su primera audiencia judicial el 21 de mayo.
Las 11 personas que habían sido nominadas para que fueran los compromisarios republicanos de Arizona se reunieron en Phoenix el 14 de diciembre de 2020 con el fin de firmar un certificado, en el cual se establecía que eran compromisarios "calificados y debidamente elegidos" y se aseguraba que Trump había ganado el estado. Un video de un minuto que mostraba la ceremonia de firma del documento fue publicado en redes sociales en esa época por el Partido Republicano de Arizona. Dicho documento fue enviado posteriormente al Congreso y a los Archivos Nacionales, donde fue ignorado.
Biden ganó Arizona por una diferencia de más de 10.000 votos.