Ciudad de México
Una nueva ley que entró en vigor el viernes en Texas obliga a aquellos conductores ebrios que hayan ocasionado un accidente en el que muera el padre, madre o tutor de un menor a pagar la manutención de éste.
La ley HB-393 establece que los condenados por homicidio por intoxicación deben pagar una indemnización. Así, los infractores tendrán que hacerse cargo de la manutención de los hijos de las víctimas hasta que cumplan 18 años, o bien, se hayan graduado de la preparatoria, "lo que ocurra más tarde".
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la ley en junio y entró en vigor el 1 de septiembre. "Cualquier fallecimiento de un padre es trágico, pero una muerte a manos de un conductor ebrio es especialmente atroz", escribió el gobernador republicano en X, antes Twitter. "Me sentí orgulloso de firmar la ley HB-393 este año para exigir a los infractores que paguen la manutención de los hijos de sus víctimas", acotó.
La ley estatal define el homicidio involuntario por intoxicación como aquel que ocurre cuando una persona conduce "un vehículo de motor en un lugar público, opera una aeronave, una embarcación o una atracción de feria, o monta una atracción de feria móvil; y está intoxicado y por razón de esa intoxicación causa la muerte de otro por accidente o error".
La HB-393 establece también que si el acusado no puede pagar la restitución porque está encarcelado, deberá hacerlo a más tardar "en el primer aniversario de la fecha" de su liberación. Las condenas por homicidio por intoxicación van de los dos a los 20 años, según la cadena Univision.
Será un juez el que determine el monto que el acusado debe pagar. Para ello, deberá considerar: las necesidades económicas del niño o adolescente; sus necesidades educativas; su estado emocional; su condición física; su nivel de vida; los recursos económicos del progenitor sobreviviente o su tutor, pero también los recursos del propio acusado.
De acuerdo con el Departamento de Transporte de Texas, en 2022 unas mil 160 personas murieron en algún accidente relacionado con el alcohol y el volante, citó Univision. Eso representa, de acuerdo con las autoridades, que "26% de todas las muertes en un accidente de tráfico en Texas involucraron a un conductor ebrio".
Con esta ley, también conocida como ley Bentley en honor del hijo de una víctima que murió en un accidente provocado por un conductor ebrio, Texas se convierte en el tercer estado de la Unión Americana en el que los conductores ebrios se ven obligados a pagar la manutención de los hijos de víctimas de accidentes provocados por su estado de ebriedad. Los otros dos estados con leyes similares son Missuri y Tennessee.
"Nada va a sustituir al padre que se ha ido, pero esta es otra manera de apoyar a las víctimas, a los abuelos o a quienquiera que esté criando a ese niño", dijo en su momento Ana Verley, especialista en Servicios a Víctimas de la organización madres en contra de conductores ebrios (MADD), promotora de la ley.