- Monterey Park, California
En medio de toda la información sobre el tiroteo que dejó 11 muertos en una sala de baile de Monterey Park, California, hay un dato alarmante: la policía tardó cinco horas en alertar al público que el agresor estaba prófugo.
Incluso después de que el atacante de 72 años fue a otra sala de baile con su pistola estilo subametralladora —un ataque en potencia que fue frustrado por un héroe que le arrebató el arma y ahuyentó al hombre— pasaron varias horas antes de que la policía ofreció una conferencia de prensa para anunciar que el agresor andaba suelto.
Expertos dicen que la masacre, que sembró el terror en la comunidad asiática del área de Los Ángeles, dejó en relieve la falta de estándares nacionales para notificar al público y la necesidad de un sistema agresivo de alertas _similar a las Amber sobre el robo de infantes— que enviaría inmediatamente mensajes a celulares y avisos luminosos en carreteras.
Brian Higgins, excomandante SWAT y jefe policial del condado Bergen en Nueva Jersey, dijo que se debió haber emitido una alerta inmediatamente y que media hora entre los dos incidentes fue más que suficiente para hacerlo.
El jefe policial del condado Los Ángeles, Robert Luna, dijo el lunes que su departamento fue “estratégico” en su decisión de difundir la información, pero que igual revisaría lo que ocurrió.