WARREN, Michigan
Un policía de los suburbios de Detroit está siendo elogiado como un héroe por salvar la vida de un pequeño de 18 meses tras detener un auto que viajaba a exceso de velocidad.
Brenden Fraser, agente del Departamento de Policía de Warren, vigilaba el martes a los conductores distraídos cuando detuvo un Chevrolet Camaro que iba a una velocidad estimada de 120-129 kilómetros por hora (75-80 millas por hora).
"Tenemos un bebé que se está muriendo", le dijo la madre del niño. Fraser vio que el bebé se estaba poniendo azul y tenía los ojos en blanco.
"Miré dentro y había un niño que estaba teniendo algún tipo de emergencia médica cuando el tío me lo entregó", dijo Fraser. "Tenía saliva alrededor de la boca. Parecía que se estaba ahogando, así que lo coloqué en mi antebrazo y le di un par de golpes en la espalda cuando sentí que me caía saliva y vómito en el brazo".
Eso hizo que el bebé volviera a respirar. "Viéndolo ahora, es un poco abrumador, pero en el momento uno realmente no piensa mucho más que en confiar en el entrenamiento", dijo Fraser.
El jefe de la policía de Warren, William Dwyer, dijo que el niño ha sido dado de alta del hospital y está en casa con su familia. Elogió a Fraser por su rapidez de pensamiento y acción.
"Las acciones del agente Fraser en esta parada de tráfico son nada menos que heroicas", dijo en un comunicado.
"Este incidente demuestra que el trabajo policial y las paradas de tránsito no siempre consisten en poner multas o hacer arrestos".
La familia no ha sido identificada públicamente.