ATLANTA, Georgia
Donald Trump cuestionó el miércoles la salud mental de los votantes judíos que respaldan al presidente Joe Biden y enmarcó la elección de este año como un referendo sobre la fortaleza de la cristiandad en Estados Unidos, como parte de su agudo llamado a los conservadores evangélicos, que son un elemento muy importante de su base política.
Hablando en Atlanta, antes de un evento de recaudación de fondos, el virtual candidato republicano renovó su crítica a la reacción de Biden ante la guerra entre Israel y Hamás y el apoyo del gobierno a los derechos de las personas LGBTQ, incluidas los transgénero.
"Biden ha perdido totalmente el control de la situación en Israel", dijo Trump, cuyo ascenso en 2016 dependió en gran medida de los conservadores cristianos blancos. "A cualquier persona judía que vote por un demócrata o que vote por Biden le deberían examinar la cabeza".
Según la interpretación de Trump, Biden "Ha abandonado totalmente a Israel".
El conflicto en Gaza tiene a Biden atrapado entre los conservadores, cristianos y judíos, que desean un apoyo incondicional al gobierno de Netanyahu, y los progresistas. El asunto es importante para los cristianos conservadores, que son uno de los electorados que más apoyan a Trump, quien ve el estado político de Israel como la manifestación moderna del pueblo elegido de Dios, los israelitas del Antiguo Testamento de la Biblia cristiana.
El equipo de campaña del presidente contraatacó el miércoles.
"Los judíos estadounidenses no necesitan que Donald Trump los ´sermonee´ o los amenace", dijo James Singer, vocero de Biden. "Eso es lo que Trump hace, usar la división y el odio como armas políticas mientras busca el poder para sí mismo. Los votantes de todas las tendencias rechazarán nuevamente en noviembre su caos, su violencia y sus trastornadas amenazas".
RECHAZAN POSTERGAR EL JUICIOPor tercer día consecutivo, un tribunal de apelaciones de Nueva York rechazó un intento por parte de los abogados de Donald Trump para postergar el juicio penal contra el expresidente por alterar registros de pago para encubrir información comprometedora.
Los abogados de Trump habían argumentado que el juicio debería aplazarse indefinidamente mientras luchan para destituir al juez, Juan M. Merchan, e impugnan varios de sus fallos.
La decisión de la jueza Ellen Gesmer representa una nueva derrota para Trump, quien ha intentado aplazar el juicio en repetidas ocasiones. El fallo significa que el primero de cuatro juicios penales contra Trump comenzará según lo previsto, el 15 de abril.