Houston, TX.
Los abogados del hombre acusado de matar a cinco de sus vecinos después de irrumpir en su casa de Texas sugirieron el jueves que no se ha revelado todo sobre lo que condujo al tiroteo mortal y que el sospechoso era alguien generoso y apreciado.
Francisco Oropeza, de 38 años, hizo su primera aparición en la corte el jueves luego de su arresto el 2 de mayo después de una cacería humana de cuatro días.
Enfrenta cinco cargos de asesinato por las muertes a tiros del 28 de abril en un vecindario rural de Cleveland, ubicado a 45 millas (72 km) al noreste de Houston.
Las autoridades alegan que Oropeza, luego de que sus vecinos le pidieran que dejara de disparar su rifle estilo AR porque un bebé estaba tratando de dormir, respondió matando a cinco personas, incluido un niño de 9 años. Las cinco víctimas eran de Honduras.
Oropeza, vestido con un uniforme penitenciario a rayas rosas y blancas desteñidas, no dijo nada a los periodistas mientras lo conducían a un juzgado en Coldspring, Texas, ubicado a unas 60 millas (97 km) al norte de Houston.
Tampoco habló durante la audiencia procesal del tribunal. Oropeza es un ciudadano mexicano que ha sido deportado cuatro veces entre 2009 y 2016, dijeron funcionarios de inmigración de Estados Unidos.
Después de la audiencia, sus abogados dijeron que aún es demasiado pronto para saber qué sucedió la noche de los asesinatos y que la tensión entre Oropeza y sus vecinos se había estado acumulando durante bastante tiempo.
“La historia inicial sobre pedirle que no disparara su arma en el patio trasero porque un bebé estaba durmiendo probablemente no resulte ser una versión precisa de los hechos”, dijo Anthony Osso, uno de los abogados de Oropeza.
Osso dijo que si bien los asesinatos se han presentado como un tiroteo masivo, terminará siendo “un tipo diferente de situación”.
Wilson García, cuya esposa e hijo de 9 años fueron dos de las personas asesinadas, dijo previamente a los periodistas que él y otras dos personas le habían pedido “respetuosamente” a Oropeza si podía disparar más lejos de su casa porque el hijo recién nacido de García estaba tratando de dormir.
Tragedia- Rob Freyer, el primer asistente del fiscal de distrito de la oficina del fiscal de distrito del condado de San Jacinto, se negó a comentar sobre las afirmaciones de los abogados de Oropeza de que no se ha revelado todo lo que condujo al tiroteo.
- “Fue una masacre. Todo el mundo sabe que... Fue una tragedia”, dijo Freyer.