LOS ÁNGELES, California
Una muchedumbre ruidosa de manifestantes atestó la cámara del Concejo Municipal de Los Ángeles el martes, pidiendo la renuncia de tres miembros que participaron en una reunión a puertas cerradas en la que se usó lenguaje racista para describir a colegas —incluyendo al hijito de un concejal— cuando conspiraban para salvaguardar el poder hispano en los distritos del concejo.
El comienzo de la reunión fue demorado cuando los manifestantes demandaron a gritos que los concejales Kevin de Leon y Gil Cedillo dejasen la sala, mientras policías llamaban infructuosamente a la concurrencia a sentarse.
De Leon se mantuvo impasible en su asiento con la mirada baja, mientras los manifestantes le decían que saliera de la sala. Otros concejales pidieron a la muchedumbre guardar silencio y permitir el comienzo de la reunión y amenazaron con desalojar la sala, si era necesario.
“No queremos sacarlo”, dijo el concejal Mitch O’Farrell, poco después de que la concurrencia se sentó y la reunión empezó.
La expresidenta del concejo, la demócrata Nancy Martinez dejó el cargo y se disculpó el lunes, diciendo que estaba avergonzada por usar lenguaje racista, revelado en una grabación de hace un año.
Martinez, sin embargo, no renunció como concejal. El martes, ella anunció que necesitaba “tomarse una licencia y algún tiempo para una conversación honesta con mi familia, mis constituyentes y los líderes de la comunidad”.
No participó en la reunión en la que los manifestantes gritaron: “¡Hey, hey, Nury Martinez se tiene que ir!” y “¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!”.
INDIGNACIÓN EN LA CIUDAD
La indignación fue provocada por una grabación filtrada de comentarios racistas, crudos, en una reunión de hace casi un año, que proveyó además una mirada desnuda a las rivalidades raciales en el ayuntamiento y las peleas para conseguir y retener poder político en la ciudad.
- Las palabras controversiales de Martinez, que incluyen burlas sobre el hijo negro de un concejal blanco, se produjeron durante una discusión privada con de Leon, Cedillo y un líder sindical hispano sobre la protección de su agenda durante la reestructuración de distritos electorales, un proceso que ocurre una vez cada 10 años y que puede enfrentar a grupos en la lucha por ganar ventaja política en elecciones futuras.