Socorristas ayudan a liberar delfines en costa Cabo Cod

Dicen haber confirmado que el varamiento masivo que comenzó el 28 de junio fue el mayor varamiento con delfines de la historia de Estados Unidos.

Los socorristas que ayudaron a liberar a más de un centenar de delfines en la costa de Cabo Cod dicen haber confirmado que el varamiento masivo que comenzó el 28 de junio fue el mayor varamiento con delfines de la historia de Estados Unidos.

Según el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés), que ayudó a dirigir el rescate, se habían registrado dos varamientos anteriores en Hawai y los cayos de Florida, donde se observaron delfines dando vueltas en aguas poco profundas, pero el de Cabo Cod supone el mayor número de delfines varados en una sola ocasión.

Según Stacey Hedman, directora de comunicaciones del IFAW, la revisión final de los datos y las imágenes aéreas realizada esta semana reveló que un total de 146 delfines quedaron varados. El IFAW calculó que 102 delfines sobrevivieron al suceso, que duró varios días. Hubo 37 muertes naturales y siete delfines tuvieron que ser sacrificados.

Los esfuerzos para auxiliar a estos animales han continuado a menor escala, incluyendo el rescate, reubicación y liberación de nueve delfines blancos del Atlántico el 2 de julio.

Ese día se encontraron 11 delfines varados cerca de Powers Landing, en Wellfleet, Massachusetts. Dos fueron sacrificados y nueve fueron transportados en un vehículo clínico móvil de rescate de delfines construido a medida, donde veterinarios y biólogos pudieron administrar fluidos y otros tratamientos de camino a un lugar con aguas más profundas, explicó Hedman. En este caso, dijo, los delfines fueron liberados cerca de Herring Cove Beach, en Provincetown. Mediante dispositivos satelitales, monitorearon a varios de estos animales hasta que se encontraron a salvo, mar adentro.

No se sabe por qué los delfines quedaron varados.

Los socorristas se enfrentaron a muchas dificultades al intentar guiar a los delfines de vuelta a aguas abiertas, como las difíciles condiciones del fango y el hecho de que los delfines estuvieran dispersos por una gran zona.

Durante algunos de los intentos de rescate, los trabajadores comenzaron a pie, conduciendo a los animales a aguas más profundas y luego utilizaron pequeñas embarcaciones equipadas con emisores de ultrasonidos submarinos, los cuales hacen ruido para ayudar a atraer a los delfines.

Varios de los delfines murieron en The Gut —un lugar también conocido como Gran Isla— en Wellfleet, en el río Herring. Los expertos creen que esto se debe, en parte, a su forma de gancho y a las fluctuaciones extremas de las mareas.

"La respuesta a este varamiento supuso un enorme esfuerzo por parte de nuestro personal, voluntarios y contrapartes durante varios días", declaró Hedman, quien añadió que, con una tasa de sobrevivencia del 70%, el IFAW considera que la operación de rescate fue un éxito. La organización también ha recibido informes de embarcaciones de avistamiento de cetáceos que han visto a algunos de los delfines -identificados con marcas temporales- nadando ahora entre otros grupos de cientos de delfines que no habían formado parte del varamiento.

En las labores de rescate participaron más de 25 miembros del personal del IFAW y 100 voluntarios formados. El grupo también contó con el apoyo de Whale and Dolphin Conservation, el Center de Estudios Costeros, AmeriCorps of Cape Cod y el acuario de Nueva Inglaterra.