UVALDE, Texas, EE.UU.
Casi 400 agentes policiales respondieron a un tiroteo masivo en una escuela primaria de Uvalde, pero una “toma de decisiones atrozmente deficiente” resultó en más de una hora de caos antes de que finalmente se confrontara y abatiera al hombre que asesinó a 21 personas, según un informe de investigadores.
El informe de casi 80 páginas fue el primero en criticar tanto a los cuerpos policiales estatales como federales, y no sólo a las autoridades del poblado del sur de Texas por la desconcertante falta de acción de agentes fuertemente armados mientras el agresor disparaba dentro de un aula de cuarto grado en la Escuela Primaria Robb.
“En la Primaria Robb, los agentes policiales no se apegaron a su entrenamiento en caso de un atacante activo, y no le dieron prioridad a salvar vidas inocentes por encima de su propia seguridad”, se afirma en el informe.
“Además del atacante, la comisión no encontró otros ‘villanos’ en el transcurso de su investigación”, se señala en el informe. “No hay a quién podamos atribuir motivos dolosos o mezquinos. En su lugar, encontramos fallas sistémicas y una toma de decisiones atrozmente deficiente”.
El informe hizo notar que varios de los cientos de policías que se apresuraron a reportarse a la escuela estaban mejor capacitados y equipados que la policía del distrito escolar, a la cual el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la fuerza de la policía estatal, responsabilizó previamente de no ingresar antes al aula.
El informe fue emitido luego de varias semanas de entrevistas a puertas cerradas con más de 40 personas, incluyendo testigos y agentes policiales que estuvieron presentes en el lugar del tiroteo.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Pública de Texas y de la Patrulla Fronteriza no respondieron a una solicitud de comentarios el domingo.