- Laredo, Texas
Junto al llamado unánime de los científicos a no perderse el eclipse solar anular del 14 de octubre, ponderan también una advertencia generalizada de evitar la tentación de dirigir la mirada al cielo y observar directamente al Sol.
"Mirar al Sol de forma directa puede causar daños irreversibles en la retina; desde lesiones chiquitas, cataratas tempranas, ceguera parcial o total. Sí es un tema importante: eclipse o no, no puedes ver al Sol de manera directa", previene la maestra en ciencias Edna Galindo.
Y es que aunque ese día, en medio de un ambiente acaso menos brillante, la gente pudiera creer que la luz solar no es tan dañina, pero la realidad es que sigue ahí la radiación ultravioleta, ante la cual existe el mayor riesgo de sufrir quemaduras.
"Puede suceder que las personas tengan la impresión de que el Sol es menos peligroso por el simple hecho de que no les molesta la luz, y sí, es posible que no cale tanto a la vista como cuando el Sol se ve completo, pero eso no quiere decir que no estén llegando los rayos ultravioletas a nuestras retinas", remarca, por su parte, Pablo Lonnie Pacheco, instructor de astronomía.
Por más fascinante que sea el espectáculo, en realidad no vale la pena arriesgar la vista así. Sobre todo cuando hay tantos métodos directos e indirectos para disfrutar de él.
Para empezar, si se desea ver de frente, los expertos recomiendan hacerlo a través de visores que tengan la certificación ISO 12312-2, norma internacional que asegura que el material ha pasado por pruebas especializadas que garantizan que el filtro absorberá, al menos, el 99.997 por ciento de la radiación.
OPCIONES DE COMPRAEn los principales sitios de compras en línea hay varias opciones, y también se pueden adquirir con Kosmos Scientific de México, compañía aliada al Comité Nacional Eclipses México que además financia actividades de divulgación.
Sobre el uso de binoculares o de telescopios en casa sin el debido manejo, Galindo advierte: "Operar un telescopio tiene su gracia, y apuntarlo hacia el Sol es como una lupa. Entonces, si tú no tienes experiencia y vas a poner el ojo ahí, y no sabes, puede ocurrir un accidente y puede ser gravísimo; te puede quemar directamente", alerta. "Una de dos: o no lo usas, o buscas a alguien que sí tenga experiencia y que pueda operarlo de forma segura".
LO MÁS SENCILLOEntre los métodos indirectos, hay cosas tan sencillas y a la mano como colocarse debajo del follaje de algún árbol frondoso, y mirar en el suelo -donde puede ponerse alguna hoja blanca como pantalla- la luz que se filtra entre las hojas.
O, también, hacer un agujero con un alfiler en una hoja, y observar en una superficie plana la proyección que causa el paso del Sol por el orificio. En tales casos, el fenómeno será muy claro.
"Vamos a ver la imagen del Sol cuando esté siendo mordida por la Luna. Veremos que se forma una especie de media Luna que va disminuyendo en su tamaño. Es padrísimo, es divertido, y uno ahí no se expone a verlo directamente", señala el científico José Franco.