- NUEVA ORLEANS
“Me siento muy bien”, comentó a la prensa Joseph Eskenazi, de Redondo Beach (California), tras posar para las fotos con su bisnieto, que está a punto de cumplir cinco años, su bisnieta de 21 meses y otros seis veteranos de la Segunda Guerra Mundial, todos ellos nonagenarios.
Eskenazi cumple 105 años el 30 de enero. El viernes tomó un tren en California para viajar a Nueva Orleans. Otros veteranos, en representación del Ejército, la Armada y la Infantería de Marina tomaron aviones para asistir al evento.
Visitaron el museo gracias al programa “Soaring Valor”, un proyecto de la fundación benéfica del actor Gary Sinise dedicado a ayudar a los veteranos de guerra y a los socorristas. El programa organiza viajes al museo para veteranos de la Segunda Guerra Mundial y sus cuidadores.
Eskenazi era un soldado primero del Ejército cuando ocurrió el ataque. Sus recuerdos incluyen despertarse cuando cayó una bomba ,que no explotó, cerca de donde dormía, en las barracas Schofield. También recuerda las explosiones reverberantes cuando el acorazado Arizona fue hundido por las bombas japonesas y el polvo levantado a su alrededor por el fuego de las ametralladoras de los aviones enemigos. Él se ofreció como voluntario para conducir una excavadora a través de un campo para que pudiera usarse para despejar las pistas.