Una Corte Suprema dividida rechazó el jueves un recurso interpuesto por el Partido Republicano que podría haber impedido que más de 41.000 electores de Arizona sufragaran en las elecciones presidenciales en este estado que carece de una tendencia electoral clara, aunque permitió que entraran en vigor algunas secciones de una ley que exige presentar una prueba de ciudadanía para poder ejercer el voto.
El fallo, con 5 votos en contra y 4 a favor, se emitió tras una apelación de emergencia interpuesta por republicanos a nivel estatal y nacional. Este recurso buscaba dar pleno efecto a las medidas electorales promulgadas luego de que el presidente Joe Biden venciera en Arizona al republicano Donald Trump por menos de 11.000 votos. Dichas medidas han suscitado una intensa oposición por parte de los defensores del derecho al voto.
El caso podría ser una de diversas disputas electorales que lleguen a la Corte Suprema cuando faltan menos de 90 días para las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Los jueces conservadores Clarence Thomas, Samuel Alito y Neil Gorsuch habrían permitido que la ley entrara en vigor en su totalidad. Pero la jueza Amy Coney Barrett se habría unido a los tres magistrados liberales de la corte para rechazar totalmente la apelación, señala la orden.
Los jueces no dieron detalles sobre su razonamiento en un breve dictamen, algo que suele suceder cuando se interpone una apelación de emergencia.
Trump elogió la decisión del máximo tribunal, y dijo que había demostrado "gran valentía al hacer lo que están haciendo".
El dictamen de la Corte Suprema permite la entrada en vigor de las restricciones que impiden que las personas que no presenten una prueba de ciudadanía al empadronarse puedan votar en las elecciones estatales y locales mientras continúa la batalla jurídica en las cortes inferiores.
Los formatos estatales de empadronamiento que se presenten sin una "prueba documental que acredite la ciudadanía" serán rechazados de ahora en adelante por los condados de Arizona, informó el secretario de gobierno, Adrian Fontes. Sin embargo, las personas todavía pueden empadronarse para votar en las elecciones presidenciales y legislativas mediante un formato federal diferente, el cual requiere que juren que son ciudadanos bajo pena de perjurio, pero no exige pruebas documentales.
"Mi preocupación es que los cambios en el proceso no deberían ocurrir tan cerca de unas elecciones; generan confusión para los votantes", dijo Fontes en un comunicado. "Respetamos la decisión de la corte e implementaremos estos cambios mientras seguimos protegiendo el acceso de los votantes y hacemos que el proceso de votación sea sencillo".
Rick Hasen, experto en derecho electoral y catedrático de la Universidad de California, campus Los Ángeles, escribió en un blog que las leyes que exigen una prueba de ciudadanía "son muy importantes", ya que "literalmente pueden privar del derecho al voto a miles de votantes elegibles sin una razón válida".
Los promotores dicen que esta medida busca eliminar las oportunidades de que se cometa un fraude. Republicanos a nivel nacional y estatal le habían pedido a la Corte Suprema que interviniera en una batalla jurídica sobre las restricciones al empadronamiento que los republicanos promulgaron en Arizona en 2022, tras la victoria de Biden en ese estado por un estrecho margen dos años antes.
El máximo tribunal emitió su dictamen después de que una corte inferior bloqueara un requisito que exigía que los formatos estatales de registro de votantes fueran rechazados si no iban acompañados de documentos que acreditaran la ciudadanía estadounidense. Una segunda medida habría prohibido que los empadronados que no pudieran demostrar que son ciudadanos estadounidenses pudieran votar en las elecciones presidenciales o ejercer el voto por correo.
En un principio, un panel de apelaciones integrado por tres miembros nombrados por Trump bloqueó parcialmente el fallo de la corte inferior y permitió la entrada en vigor de una disposición relativa a los formatos estatales de empadronamiento. Pero otro panel de apelaciones votó 2-1 para bloquear ambas disposiciones. Dos integrantes designados por Bill Clinton permitieron que el empadronamiento siguiera adelante, pese a la disidencia de un integrante designado por Trump.
Las medidas fueron aprobadas siguiendo las tendencias partidistas y las promulgó el entonces gobernador republicano, Doug Ducey, en medio de una ola de propuestas que los republicanos presentaron en todo el país —incluida Arizona— tras la victoria de Biden sobre Trump en 2020.
Para las elecciones estatales y locales, los votantes deben proporcionar una prueba de ciudadanía al momento de empadronarse o las autoridades estatales deben tenerla registrada. Dado que ése no es un requisito para votar en elecciones federales legislativas o presidenciales, decenas de miles de electores que no han proporcionado una prueba de ciudadanía únicamente están empadronados para sufragar en comicios federales.