- NUEVA YORK, NY
La falsa miembro de la alta sociedad y estafadora convicta Anna Sorokin, cuyo plan inspiró una serie de Netflix, fue liberada de la custodia de inmigración de Estados Unidos a arresto domiciliario, informaron funcionarios de inmigración y su portavoz.
Sorokin se encuentra bajo confinamiento domiciliario en la ciudad de Nueva York, indicó su portavoz Juda Engelmayer.
“Anna ahora tiene la oportunidad de demostrar su compromiso de crecer, retribuir y causar un impacto positivo en aquellos que conoce”, dijo Engelmayer en un comunicado. “Tiene obstáculos ante sí y los superará con fuerza y determinación, usando sus experiencias y lecciones aprendidas”.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó su liberación. Sorokin, de 31 años, trata de evitar ser deportada a Alemania.
Fue condenada en 2019 por estafar por 275.000 dólares a bancos, hoteles y a figuras neoyorquinas para financiar su lujoso estilo de vida.
Usando el nombre Anna Delvey, se hizo pasar por la hija de un diplomático alemán o de un barón petrolero y mintió acerca de tener 67 millones de dólares (68 millones de euros) en un banco en el extranjero a fin de dar la impresión de que podía cubrir sus deudas, detallaron los fiscales.
Su abogado litigante dijo que ella simplemente se vio superada por la situación al tratar de iniciar un club de arte privado y que había planeado pagar cuando pudiera.
El caso se convirtió en la base de la serie de Netflix “Inventing Anna”, que se estrenó este año.
Después de pasar tres años tras las rejas, Sorokin fue liberada el año pasado y luego detenida por las autoridades de inmigración de Estados Unidos, que argumentan que la mujer ha permanecido en territorio estadounidense más tiempo de lo permitido por su visa y debe ser devuelta a Alemania.
Un juez de inmigración despejó el camino el miércoles para que Sorokin sea liberada a arresto domiciliario mientras trata de impedir su deportación. Lleva un monitor de tobillo y tuvo que pagar una fianza de 10.000 dólares, proporcionar una dirección donde se quedará y aceptar no publicar nada en las redes sociales.