- Laredo, TX.
El alcalde de Laredo, Víctor Treviño, encabezó este lunes una junta de emergencia con el fin de hacer preparativos de respuesta ante una llegada masiva de migrantes provocada por la terminación de la aplicación del Título 42 a partir del 11 de mayo.
Treviño se reunió con representantes de las organizaciones comunitarias que tienen refugios para los migrantes, además con oficiales de la Patrulla Fronteriza, el Juez del Condado Tano Tijerina y el jefe de Bomberos Guillermo Heard.
También estuvieron representantes del Buró de Aduanas y Protección Fronteriza y del Departamento de Policía y de Salud en Laredo.
El alcalde explicó que se trataba de una junta para hacer preparativos y responder de manera eficiente a un escenario de una llegada masiva de indocumentados que busquen asilo en los Estados Unidos.
Los directivos de Caridades Católicas y del Instituto Holding, que tienen refugios para migrantes, expusieron la capacidad que tienen para recibir personas, en especial familias de migrantes con niños.
El presidente Joe Biden anuncio que será el 11 de mayo cuando termine la orden de emergencia nacional por el Covid-19 y con ello dejará de aplicarse el Título 42, el cual permite la expulsión inmediata de migrantes sin necesidad de una audiencia.
UN DESASTRELa mañana del domingo, el alcalde Treviño tomó la decisión de firmar una declaración de desastre pues se teme que la ciudad sea inundada de migrantes que buscarán asilo en EU.
El mayor Treviño dijo estar preocupado porque ya comenzó a registrarse una mayor afluencia de migrantes en el área de Laredo. La declaración de desastre tiene una vigencia de siete días y se espera que el cabildo apruebe extenderla por más tiempo.
Traslados- El alcalde Víctor Treviño dijo que Laredo tiene capacidad para recibir hasta dos mil migrantes en sus refugios y, si se supera esta cifra, será necesario enviarlos a otras ciudades en autobuses, implicando un alto costo en el presupuesto.
- Hace dos años, cuando se registró una crisis por la llegada de miles de migrantes a la frontera, el gobierno de Laredo gastó 10.9 millones de dólares en el transporte de migrantes hacia otras ciudades.