De acuerdo con la investigación, las mujeres jóvenes que hablaron con Ramos en los meses previos a la masacre de 19 niños y dos maestras en una escuela primaria en Uvalde, Texas, nunca lo denunciaron porque sus amenazas eran “demasiado vagas”, según dijeron.
Las chicas que hablaron con Ramos lo conocieron en Yubo, una aplicación de chat en línea. Un adolescente que habló con el periódico estadounidense señaló que Ramos frecuentemente hacía comentarios misóginos a mujeres jóvenes en la aplicación y a él le envió una amenaza de muerte durante un panel.