EL PASO, Texas
Alex Cole Bustamante, un hombre de 39 años de Santa Teresa, Nuevo México, perdió la vida el domingo 22 de septiembre, en un trágico accidente en motocicleta mientras circulaba a alta velocidad por Gateway East, en El Paso.
Días antes, el miércoles 18 de septiembre, Hugo Alexis Montiel-Sánchez, un joven de 19 años de El Paso, también encontró la muerte de manera similar, en una carretera cercana. Ambos accidentes, separados solo por cuatro días, compartían un destino sombrío, marcado por el peligro de las altas velocidades en motocicleta.
La tragedia de Bustamante ocurrió alrededor de las 6:30 p.m. en el bloque 4400 de Gateway East, cerca de Lincoln Park. Mientras viajaba a gran velocidad, un conductor frente a él intentó esquivarlo, cambiando de carril, pero la motocicleta de Bustamante impactó la esquina trasera izquierda del vehículo. El choque lo lanzó al pavimento, y aunque fue trasladado de inmediato a un hospital local, no sobrevivió a las heridas. Fue la 46ª muerte por accidente de tráfico en El Paso ese año, una cifra que seguía a la fatalidad número 45 de tan solo unos días antes.
La historia de Montiel-Sánchez tuvo lugar el miércoles por la noche, cerca de las 9 p.m., también en Gateway East, a la altura del bloque 9200. Con tan solo 19 años, aceleró repentinamente, viajando a una velocidad peligrosa por razones desconocidas. La motocicleta salió del camino y atravesó el paisaje cercano, lo que provocó que Montiel-Sánchez se deslizara y sufriera heridas graves. Fue trasladado a un hospital local, pero, al igual que Bustamante, no pudo sobrevivir.
Ambos accidentes revelaron un patrón inquietante: la combinación de velocidad y falta de control en motocicletas. La comunidad de El Paso se enfrentaba nuevamente a la dura realidad de los peligros en las carreteras, con la cifra de muertes acumulándose rápidamente en un año que ya contaba 55 fallecimientos de tráfico en la misma fecha del año anterior.
En un intervalo de cuatro días, dos vidas fueron truncadas en Gateway East, recordándonos que la velocidad en la carretera puede ser implacable y fatal.