WASHINGTON.- Peter Navarro, exfuncionario de la presidencia de Donald Trump, fue acusado formalmente de no acatar una orden de comparecer ante la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. El Departamento de Justicia declinó encausar penalmente a otros dos asesores, incluido el exjefe de despacho Mark Meadows.
La decisión del departamento de no procesar a Meadows ni a Dan Scavino, otro asesor de Trump, fue dada a conocer en una carta enviada el viernes por un fiscal federal a un abogado de la Cámara de Representantes.
La medida fue comunicada horas después de que Navarro fuese encausado y de una comparecencia posterior ante la corte en la que muy molesto se comprometió a rebatir los cargos de desacato al Congreso.
Esta ráfaga de actividad ocurre pocos días antes de que la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio realice una comparecencia en horario de mayor audiencia con el objetivo de presentarle al público estadounidense la evidencia que ha recopilado sobre cómo se desarrolló el ataque.
Las decisiones divididas muestran cómo el Departamento de Justicia ha optado por evaluar caso por caso las denuncias por desacato que ha recibido del Congreso, en lugar de encausar automáticamente a todos y cada uno de los asesores de Trump que se han resistido a comparecer ante el Congreso.
Si bien el Departamento de Justicia remitió a varios asesores de Trump para su posible enjuiciamiento por negarse a cooperar, Navarro es apenas el segundo que enfrenta cargos penales, luego de la acusación formulada el otoño pasado contra Steve Bannon, exasesor de la Casa Blanca.
Navarro, de 72 años, fue acusado de un cargo por desacato por negarse a comparecer para declarar ante la comisión de la Cámara de Representantes, y un segundo cargo por negarse a presentar los documentos solicitados.