El entrenamiento de tiradores activos es esencial, ya que prepara a las personas para responder de manera efectiva durante situaciones críticas, lo que podría salvar vidas.
Educa sobre el reconocimiento de amenazas, la mentalidad de supervivencia y la implementación de estrategias para la seguridad personal y colectiva. Al fomentar la conciencia situacional y la toma de decisiones rápida, ayuda a mitigar el impacto de incidentes peligrosos, creando un entorno más seguro.