- DENVER, Colorado
Recientemente, un trabajador del zoológico se percató de que el pez de color azul y amarillo estaba nadando con cierta inclinación, por lo que la semana pasada fue trasladado al hospital de las instalaciones para someterlo a un ultrasonido y la tomografía.
La tomografía se realizó en una máquina lo suficientemente grande como para hacerle un estudio a un oso pardo de 317 kilos (700 libras) de peso, por lo que fue necesario prepararle un habitáculo especial al pez ángel, dijo Jake Kubie, portavoz del zoológico.
El pez de 17 centímetros (7 pulgadas) de longitud fue sedado, colocado en forma vertical sobre una esponja y se le roció agua sobre las branquias para mantenerlo vivo mientras se llevaba a cabo el estudio.
El diagnóstico: gases. Una enteritis —inflamación intestinal— le provocó un incremento en el gas interno que estaba afectando la flotabilidad del pez, indicó Kubie.