Laredo, Texas
Un hondureño beneficiado con asilo migratorio por Estados Unidos acaba de ser sentenciado en su tercera ocasión por traficar con indocumentados, y esta vez será expulsado.
A Marlos Enrique Gallegos Rapalo se la perdonaron en 2015 y 2017, condenado por tráfico de humanos, ahora ya no y además de recibir este castigo de 6 años y 6 meses de encierro, el juez federal Randy Crane le dijo que antes que ese tiempo transcurra, será expulsado.
El hombre, de 41 años de edad, escuchó su doble sanción (prisión y expulsión) en McAllen este 10 de agosto.
Alamdar Hamdani, Fiscal Federal del Sur de Texas, informó que Gallego Rapalo se declaró culpable el 23 de mayo, antes se le había concedido la retención en la Unión Americana, ya no.
El gobierno federal ya no le hizo efectivos los articulados de protección que otorgan las leyes migratorias de asilo político.
El jurado escuchó y decidió que Gallegos Rapalo abusó del sistema estadounidense.
El 19 de julio del año pasado, una casa de alijo con 35 indocumentados fue descubierta en McAllen, Texas, era manejada por Marlon Enrique y otro tipo, llevaban más de 200 extranjeros ocultos y enviados al norte del país.
El segundo involucrado es José Ever Hernández Escobar, de 22 años de edad y también hondureño, quien será sentenciado el 19 de septiembre.