McAllen, Tx.- Greg Abbott ganó decisivamente un tercer mandato como gobernador de Texas el martes, derrotando al retador demócrata Beto O’Rourke después de unos años tumultuosos marcados por la pandemia de Covid-19, una falla mortal en la red eléctrica, nuevas restricciones al derecho al voto y al aborto y tiroteo en la escuela de Uvalde.
Decision Desk HQ convocó la elección de Abbott a las 9:23 pm hora central.
El gobernador de Texas vino a celebrar su victoria electoral a McAllen en la Quinta Mazatlán.
DURO OPONENTEAbbott, de 64 años, exfiscal general del estado y juez de la Corte Suprema de Texas, enfrentó a su oponente más duro hasta el momento en O’Rourke, quien repetidamente superó al titular y rompió un récord estatal de recaudación de fondos.
Pero Abbott hizo una campaña implacable sobre la seguridad fronteriza y aprovechó los vientos en contra nacionales que favorecían al Partido Republicano al vincular a O’Rourke con el presidente Joe Biden, quien es impopular en todo el país, pero especialmente en Texas, informó anoche The Texas Tribune en su edición digital.
O’Rourke buscó hacer de la carrera un referéndum sobre el dramático segundo mandato de Abbott, enfatizando la falla de la red y argumentando que Abbott se había vuelto demasiado extremista en temas como las armas y el aborto. Tanto la masacre de Uvalde como la anulación de Roe v. Wade reforzaron el caso de O’Rourke, ya que Abbott se resistió a cualquier nueva medida de control de armas y su prohibición casi total del aborto entró en vigor.
- Abbott ignoró en gran medida esos temas mientras hacía campaña más en la frontera, la economía y la seguridad pública.
Y regularmente volvía a los comentarios que hizo O’Rourke durante y alrededor de su fallida campaña presidencial de 2020, argumentando que O’Rourke demostró que era demasiado liberal para Texas.
O’Rourke lanzó oficialmente su desafío a Abbott en noviembre de 2021, pero la carrera se esperaba desde hace mucho tiempo.
El gobernador pasó meses antes reuniendo a los republicanos del estado contra O’Rourke, describiéndolo como demasiado liberal para Texas después de su fallida candidatura presidencial de 2020.
O’Rourke, que alguna vez fue políticamente desconocido en todo el estado, se convirtió en el principal demócrata del estado a través de su casi pérdida ante el senador estadounidense Ted Cruz en 2018. Su candidatura a la Casa Blanca que siguió no ganó tanta tracción, pero lo llevó a adoptar posiciones para mantener el ritmo de la curva hacia la izquierda de la primaria.
O’Rourke también estaba viendo un entorno político muy diferente en Texas que en 2018. Marcado por persistentes ataques del Partido Republicano, el índice de favorabilidad de O’Rourke estaba al revés en las encuestas, y se enfrentaba a la primera mitad de mandato bajo un nuevo presidente demócrata que era profundamente impopular en Texas.
O’Rourke no renunció a su apoyo a la propuesta de recompra cuando comenzó su campaña contra Abbott, pero la centró en temas menos polarizantes en el tramo inicial.
En la parte superior de la lista: el colapso de la red eléctrica de 2021 que mató a cientos de tejanos.