McALLEN, Texas
Tres hermanas fueron sentenciadas por su participación en una conspiración para ayudar y asistir en la preparación de declaraciones de impuestos fraudulentas ante el IRS, anunció el fiscal Alamdar S. Hamdani. María Lourdes Campos y sus hermanas, Elizabeth Romo y Gloria Romo, se declararon culpables el 2 de mayo.
El juez de distrito Drew B. Tipton condenó a Campos a una pena de 3 años y 4 meses en una prisión federal, a Elizabeth Romo a 2 años y 9 meses y a Gloria Romo a un año de libertad supervisada, se informó en un comunicado de prensa.
Además, a María Lourdes se le ordenó pagar 151,741 dólares, a Elizabeth 119,793 dólares y a Gloria 9,528 dólares en restitución. Incluso a María Lourdes y a Elizabeth también se les ordenó cumplir tres años de libertad supervisada después de sus sentencias.
En la audiencia el tribunal escuchó testimonios adicionales que incluían detalles sobre la naturaleza del fraude fiscal en Campos Tax Service, donde los empleados, sin instrucción explícita, perpetuaban declaraciones de impuestos infladas y fraudulentas como parte del modelo de negocio.
Según el comunicado, a lo largo de los años que María orquestó este esquema, disfrutó del botín financiero, incluyendo la compra de vehículos de lujo y la expansión de su negocio a tres localidades.
"Las hermanas Campos y Romo convirtieron su negocio familiar en una operación de fraude fiscal a gran escala, expandiendo su esquema a través de múltiples ubicaciones para aumentar drásticamente el número de declaraciones de impuestos fraudulentas presentadas al IRS", dijo la agente especial en funciones Lucy Tan, de la Oficina de Campo de Houston de Investigación Criminal del IRS.
"A través de sus acciones, acumularon millones de dólares en devoluciones ilegales de impuestos. Esta es una clara demostración de intención delictiva, impulsada por la codicia", añadió Tan.
Durante más de diez años María Lourdes fue la propietaria y operadora de Campos Tax Service (CTS, por sus siglas en inglés) ubicado en el Valle del Río Grande. En el negocio también trabajaban sus dos hermanas, Elizabeth y Gloria.
Con la ayuda de las hermanas, la mayoría de los clientes de CTS solicitaron y reclamaron fraudulentamente créditos de energía residencial, gastos de negocios o créditos de cuidado de niños. Los empleados de CTS hacían esto para obtener mayores devoluciones de impuestos para sus clientes.