Clarissa Hernandez, de 23 años, admitió su papel en la conspiración. Su co-conspiradora, Sarah Morales, de la misma edad, se declaró culpable de los mismos cargos en abril.
El 11 de febrero, Hernández intentó conducir a través de un puesto de control de la Patrulla Fronteriza, pero un oficial canino alertó sobre su vehículo. Los oficiales encontraron15 paquetes de cocaína y 32 mil 500 pastillas de fentanilo escondidas en los parachoques delantero y trasero del vehículo, sedán Chevrolet.
Poco después, Morales también intentó pasar por el puesto de control. Las autoridades descubrieron 12 paquetes de cocaína, tres paquetes de heroína y un paquete de fentanilo ocultos en los parachoques delantero y trasero de su vehículo deportivo Ford.