Testimonio de familias afectadas por siniestro

‘Escena parecía sacada del mismo infierno’ Claman por ayuda; quedaron en la calle

Río Bravo, Tam. Lejos del protagonismo y con el único afán de que realmente se les pueda canalizar la ayuda necesaria, en cuanto hace a las pérdidas millonarias de que fueron objeto cuando menos siete familias del fraccionamiento Las Torres, quienes vivieron en carne propia la terrible explosión de incendio de un camión cargado con carburante, que se propagó en segundos a sus domicilios, en el recuento de los daños revelan lo que ocurrió y cómo es que milagrosamente lograron poner a salvo su integridad física. Dora Alicia Martínez maestra jubilada quien tiene su domicilio por la calle Faro de Alejandría 818 del fraccionamiento las Torres, relata el drama que al lado de su hija vivieron esa tarde noche del sábado como si se tratara de una película de terror salida del mismo infierno. “Eran pasadas las 19:00 horas cuando se escucharon golpes como si fuera un choque o algo, me asomé ya estaban las llamas demasiado altas consumiendo los carros que teníamos en la cochera y la parte de enfrente, por eso ya no tuve oportunidad de salir por ahí, escapé por la parte de atrás con mi hija, recuerdo fue en fracción de segundos, el instinto de supervivencia nos hizo que saltáramos la barda, y fuimos a dar a otro solar”. Otra de las afectadas como lo es la profesora Silvia Cázares Rojas detalla con lágrimas en los ojos y cierto dejo de impotencia como es de que le tocó vivir la terrible odisea. “Yo me disponía a cortar el zacate cuando la camioneta chocó contra el coche de mi vecino al que tuvieron que sacar rompiendo paredes, también al de arriba, fue algo horrible, le damos gracias a Dios por que nadie de nosotros falleció pero todo el panorama está triste, registramos pérdida total, cosas de toda una vida que hemos construido, aquí estamos reviviendo día a día con las manos negras este terrible drama que nos tocó vivir”.; PRIVA LA INCERTIDUMBRE Y mientras que el drama continúa, las pesadillas, y la afectación sicológica quedará grabada en las mentes de todas y cada una de las personas, la depresión e incertidumbre priva en la memoria de los afectados quienes prácticamente lo perdieron todo, y hasta el día de ayer de la poca ayuda que han recibido es de limpieza, agua, desmonte, escobas y trapeadores, alimentos y algunos otros enseres por parte de iglesias y asociaciones, nada seguro que le brinde la certeza de que van a poder recuperar el patrimonio que de la noche a la mañana les fue arrebatado por el fuego sin deberla ni temerla. Las familias ya no quieren falsas promesas, protagonismos mediocres al calor de las desgracias ajenas, quieren hechos plasmados en la realidad, respuesta que apremian a los difíciles momentos que están pasando.   Lo perdieron todo…>Mientras que el drama continúa, las pesadillas, y la afectación sicológica quedará grabada en las mentes de todas y cada una de las personas, la depresión e incertidumbre priva en la memoria de los afectados quienes prácticamente lo perdieron todo.   Silvia Cázares Rojas, otra de las víctimas que registró pérdida total.   Dora Alicia Martínez, maestra jubilada afectada por el incendio.