Campesinos del ejido Alfredo V. Bonfil, finalmente pudieron terminar de sembrar la mayor parte de sus tierras, hecho que hicieron posible gracias a que varios de ellos tuvieron qué pedir dinero prestado o vendieron algunas de sus pertenencias.
Arturo Jaime y Hernández, secretario general del Comisariado de la comunidad rural, dijo que desafortunadamente en esta ocasión no recibieron apoyo de ninguna índole de parte de las instancias gubernamentales, tampoco para comprar la semilla.
“A pesar de que el anterior ciclo agrícola nos fue mal porque la cosecha obtenida apenas fue de dos toneladas cuando que antes era de tres, tres y media y hasta cuatro por hectárea, aquí estamos echándole ganas a pesar de las adversidades que hemos venido enfrentando al paso de los años”, señaló.
A la fecha, de las más de cinco mil hectáreas de tierra que se tienen programadas para siembra, ya están con plantas pequeñas de sorgo por lo menos el 90 por ciento.
En el área del Plan del Alazán donde se tienen alrededor de 13,000, también ya muchas están sembradas y “bueno la gente está animada porque aprovecharon la buena humedad con que cuentan las tierras lo que garantiza un buen inicio del ciclo agrícola esperando contar con las condiciones necesarias climáticas para seguir así y ahora sí obtener buenas cosechas”, agregó Jaime y Hernández.