El problema de los animales de campo dentro del área urbana de esta localidad, sigue creciendo y ninguna autoridad local o estatal ha intervenido para evitar que los problemas se presenten.
El día de ayer se pudo observar a un grupo de caballos sueltos en la colonia Jardín, la cual se mantiene a un costado de la zona centro, por el lado oriente.
Los caballos han generado molestia entre los habitantes, pues además de consumir algunas plantas en casas que no cuentan con barda o cerca, también han destruido tuberías de agua potable.
Se espera que a la brevedad posible se pueda establecer un departamento de control animal en la ciudad, pues no sólo los caballos causan desorden, existen perros callejeros y hasta mapaches que han causado daños en algunos domicilios de la ciudad.