A partir de este día y hasta la próxima semana, las carnicerías de la ciudad esperan una baja en las ventas de sus productos.
Y es que en semana santa los creyentes no suelen comer carnes rojas por costumbre, pese a que el mismo Papa Francisco declaró en los últimos días que comer carnes rojas no es pecado.
"Es una creencia que ya viene desde hace muchos años, la venta de nuestros productos baja considerablemente", dijo ayer Carlos Treviño, dueño de una popular carnicería ubicada en la zona centro de la ciudad.