Redobla verificaciones la Profepa: Vigilan la cacería

El arribo de cazadores de aves migratorias ha sido constante en los campos cinegéticos que operan en el Valle de San Fernando

Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, intensificaron las acciones de inspección y vigilancia en las Unidades de Manejo para la Preservación de la Vida Silvestre.

Lo anterior para constatar que se respeten los lineamientos establecidos para la cacería de aves migratorias como Paloma Alas Blancas, Paloma de Collar y Huilota. 

El arribo de cazadores de aves migratorias ha sido constante a los diversos campos cinegéticos que operan en el Valle de San Fernando. 

Previas reservaciones están llegando a esta zona de la entidad, ciudadanos de nacionalidad estadounidense y canadiense que practican de la caza aves migratorias; piezas que son aprovechadas para la elaboración de diversos platillos.

Los cazadores deben de portar los permisos de armas, asi como los cintillos que les permite la caza de Paloma Alas Blancas, Paloma de Collar y Huilota.

Estas aves migratorias arriban a esta región en el mes de marzo y comienzan a reproducirse en los meses de abril, mayo, junio y julio; cada hembra logra sacar en este lapso hasta tres veces polluelos en las UMAS.