San Fernando, Tam.
Con un espíritu humanitario, la Diócesis de Matamoros está destinando las aportaciones de la feligresía para apoyar a los damnificados de Acapulco y zonas aledañas en el estado de Guerrero, que resultaron devastadas por la brutal fuerza del huracán “Otis”.
Al finalizar las misas en la iglesia católica “Nuestra Señora de Guadalupe” el presbítero Daniel Romero Barrera, extiende la invitación a los asistentes en general para que sean generosos en las aportaciones, ya que todo lo que se recaude será canalizado los ciudadanos en desgracia del estado de Guerrero.
Una acción digna de encomio que se está repitiendo en toda la Diócesis de Matamoros por instrucciones del Obispo Eugenio Andres Lira Rugarcia, en consonancia con los principios de una religión que predica con el ejemplo y que es capaz de aportar los exiguos recursos que le ingresan, para ayudar a quienes viven momentos muy difíciles.
Esa es la mejor manera de predicar, poniendo el ejemplo; es gratificante ver que, de manera discreta, sin aspavientos, sin la clásica foto, se realiza una cooperación inspirada en los más puros sentimientos, donde la grey católica, como siempre, responde con su mejor esfuerzo.
Hace días lo dije aquí mismo; cuando se han registrado calamidades de este tipo en otros países, en San Fernando se han realizado entusiastas jornadas de recaudación de víveres y otros insumos, que han dado muestra del altruismo de la sociedad local.