Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve la detección oportuna de hepatitis en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), en las cuales se otorga tratamiento con antivirales para evitar complicaciones como cirrosis o cáncer de hígado.
De acuerdo con la información difundida por el Instituto, en los últimos cinco años se atendió a más de 10 mil pacientes que presentaron hepatitis de tipo C, en quienes la toma de antivirales de acción directa por ocho a 12 semanas ha mostrado una efectividad del 98 por ciento.
Destaca que además para prevenir la hepatitis B, el Seguro Social cuenta con un esquema de vacunación que se aplica durante la niñez y para reforzar esas acciones de prevención, en este año se ha participado de manera activa en las Jornadas Nacionales de Continuidad de los Servicios de Salud, además de apoyar con detección en empresas.
Los factores de riesgo para desarrollar hepatitis C, son: antecedente de transfusión sanguínea o hemoderivados como plasma o plaquetas, el uso de drogas intravenosas, tener tatuajes o perforaciones, pacientes con insuficiencia renal en hemodiálisis, pacientes infectados con el VIH, hijos de madres portadoras de virus de hepatitis C, cirugías o procedimientos dentales con instrumental contaminado y el contacto sexual con múltiples parejas o con personas infectadas con el virus.