Río Bravo, Tam.- Tras algunas semanas de tregua, bruma tóxica volvió a cubrir gran parte de la cabecera municipal, sobre todo, la parte sur, la noche del viernes y madrugada de este sábado.
Ante la inacción de autoridades ambientales y sanitarias, como Profepa o Coepris, familias de la zona urbana quedan a merced de agentes contaminantes en el aire, tales como dióxido de carbono y dioxinas, los cuales provocan males respiratorios y son factores de cáncer.
"Mi esposo fue a Las Liebres anoche a hacer ejercicio, pero llegó y vio que estaba toda la humareda, pero como quiera le dio; al rato ya traía dolor de pulmones porque quedó con secuelas del COVID 19.
- Yo salí al patio de la casa y estaba bien densa la bruma; ya tenía rato que no hacían sus quemazones", sentenció Guadalupe Ríos, ama de casa de Misiones del Puente, hasta donde llegó la nube de polución.
Las calles, jardines, parques e instalaciones públicas se encontraban totalmente cubiertas por humo, que se presume es despedido por fabricantes de carbón vegetal al sur del canal Anzaldúas, como lo denunció en su momento el activista, Juan Cano.
Otras versiones señalan que se trata del vertedero municipal al que se le prende fuego por personas no identificadas, pero lo cierto es que los vientos del sur-sureste traen la neblina tóxica a la cabecera municipal y nadie hace nada por frenar el ecocidio.
Al introducirse a los hogares, el dióxido de carbono afecta a las personas en lo más íntimo de sus vidas cotidianas.
Fabricantes de carbón, al sur del Anzaldúas, son señalados como responsables.