Debido a que la zona norte de la playa Miramar es de difícil acceso, será la Policía Estatal Montada la que se encargará de la vigilancia mediante rondines, a fin de que no se introduzcan unidades motrices para evitar accidentes.
El Secretario del Ayuntamiento maderense, Juan Antonio Ortega Juárez, señaló que desde este miércoles iniciaron los recorridos a caballo en ese sector norte del máximo paseo turístico.
Y es que refiere que, aunque no está permitido el introducirse al agua en esa área, las familias suelen pasear a la orilla del mar.
Serán seis elementos a bordo de los caballos quienes realizaran los rondines, “la idea es evitar que andén los vehículos de doble tracción porque sabemos que hay familias allí paseando, aunque es una zona que no se puede meterse al mar, porque es peligroso”.
Dijo que a las personas que se les sorprenda bañándose en esa área y hasta el límite con el municipio de Altamira, se les conminará a qué se salgan, pues es una zona no apta.