Aunque ya varias veces la quema de desechos ha propiciado incendios en los que no sólo el fuego, sino también la humareda ponen en riesgo la salud y seguridad de los habitantes de esa zona, aún hay quienes persisten en prácticas anti ecológicas.
Y es que en el borde del fraccionamiento, a espaldas de las casas y en calles cuyo fin tiene colindancia con las parcelas, es donde algunos habitantes optan por desechar cuanta basura se produce en sus hogares, esto pese al servicio regular de recolección de basura.
Esas acumulaciones que en algunos tramos son una por vivienda, no sólo generan focos infecciosos que contaminan la vegetación, sino que, además, al acumularse suelen prenderle fuego, lo cual ya en múltiples ocasiones ha generado que este se extienda hasta salirse de control.
- Derivado de esos incendios, la humareda se extiende hasta las casas habitación al igual que el fuego que ha amenazado varias veces con alcanzar casas cercanas.