La mañana de este sábado se confirmó el temor de muchos: el canal Anzaldúas se desbordó.
El desbordamiento ocurrió a la altura del ejido Palo Blanco, en los límites con Reynosa, donde desde antes de las 6:00 horas se dio la voz de alerta.
Habitantes de la zona fueron testigos de cómo el agua rebasó el bordo e invadió la carretera federal Río Bravo-Reynosa.
Varios vehículos, en su mayoría compactos y de bajo cilindraje, quedaron varados, ya sea por fallas mecánicas o porque sus conductores optaron por no continuar su camino.
Solo tractocamiones, camionetas con llantas de alto rodado y otros vehículos de gran altura se arriesgaron a cruzar la zona inundada, aunque con dificultad.
Hasta las 11:00 horas, no se había reportado la llegada de apoyo del Plan DN-III ni de autoridades locales.