Conforme transcurre el tiempo, sigue avanzando el deterioro de lo que son las instalaciones del Centro de Salud Río Bravo, tras la rehabilitación que se diera durante el sexenio del entonces gobernador del Estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
De tal manera, el deterioro es tan evidente que, la barda perimetral se ha agrietado en algunos de sus tramos, hasta partirse en dos, y tan profundo es, que, comenzó a inclinarse.
Las grietas en el interior y exterior, en términos generales, que se pueden observar, son múltiples, de diferentes tamaños, hasta en el techo, una parte se ha desprendido, y por ahí se introducen animales rastreros, y en ocasiones, se filtra el agua de lluvia, al no contar con una buena impermeabilización.
Entrevistado en su momento, el doctor Ricardo Adame Garza, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número X, con cabecera en Valle Hermoso, dijo estar bien enterado de las necesidades que apremian al sector, y en este caso, a los centros de salud.
Uno de ellos, precisamente, en lo que tiene que ver con el estado que guardan las instalaciones, de hecho, anticipó que, tienen la confianza de que se encuentre incluido dentro del IMSS Bienestar, que es por donde fluirán los recursos.
Las condiciones que guarda parte de la barda perimetral, representan un riesgo.