Tras unos días de cese de las confrontaciones armadas entre grupos armados antagónicos, la violencia volvió a Río Bravo, teniendo los ya tradicionales escenarios: brecha 109: poniente de la ciudad y Palo Blanco.
Poco después de las 1:30 horas, se desató el intercambio de fuego entre civiles armados locales y sus contrapartes provenientes de Reynosa, esto en brecha 109 con 22, uno de los puntos por donde permean los embozados provenientes de Reynosa.
En redes sociales trascendió una presunta agresión a Guardia Estatal en Río Bravo, convoy con al menos 8 vehículos de civiles armados, habrían sido los autores de esta acometida.
Las detonaciones, que incluyeron explosivos se extendieron no solo por la 109 con 22, sino que llegaron hasta la 26, así como a colonias Campestre; Conalep; Martínez Manatou; Noé Garza; Arnulfo Martínez; Primero de Mayo, así como los fraccionamientos Azteca; Campestre y Satélite entre otros.
La presencia de camiones "monstruo" a altas velocidades, sobre todo en las brechas que interseccionan la 109, causó inquietud entre los lugareños, quienes buscaban refugio tras paredes de material o echándose al suelo mientras se daban los enfrentamientos.