A punto de finalizar el actual sexenio, el Hospital General desde el fin de semana no cuenta con el servicio de agua potable, luego de que terminara por colapsar la ultima y tercera bomba hidroeléctrica que suministraba el vital líquido a la institución de salud pública.
Con una antigüedad de 10 años es natural que al llegar a su ciclo de vida útil este tipo de bombas deje de ser funcional, y sin el mantenimiento adecuado terminen por registrar fallas de esta índole, cuyo problema se comenzó a registrar en abril.
Y fue el 18 de ese mismo mes que se envíó el primer oficio firmado por la dirección general del Hospital a cargo del doctor José Quezada del departamento administrativo a Victoria del sector salud en la entidad sobre lo que estaba ocurriendo y los riesgos.
Sin embargo no hubo respuesta alguna apegada a la necesidad apremiante de contar con este suministro para la unidad, y fue así que la última con la que se abastecía al hospital literalmente trono, teniendo un costo entre las 3 superior a los 80 mil pesos.
Debido a lo ocurrido, datos recabados por el reportero permiten establecer que con recursos personales ya se llevó a un plomero y se realizó un pago inicial de 2 mil pesos para tratar de ponerla en funcionamiento pero no ha sido posible.
Para ser preciso fue desde el viernes que se dejó de contar con el suministro de agua debido a la situación que prevalece, la cual no es responsabilidad de la dirección, sino más bien es cuestión de carácter administrativo en la capital del Estado desde donde no parece en lo más mínimo preocuparles, menos a la Secretaría de Salud, dijo la doctora Gloria Molina Gamboa al fin y al cabo de que se van, se van.
- El costo de sólo una bomba es superior a los 25 mil pesos.