Filas kilométricas y dilaciones de hasta cuatro horas para cruzar en horas no pico y días entre semana, se han vuelto el pan de cada día en el cruce internacional Río Bravo-Donna.
Esto debido a las revisiones que en ambos sentidos realizan elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Por instrucciones de la Presidenta Claudia Sheinbaum, en consonancia con los acuerdos con el Gobierno de Estados Unidos se implementaron cateos a vehículos en ambos sentidos, ya sean automovilistas nacionales o de la Unión Americana.
Las inconformidades no se han hecho esperar, pues estas nuevas disposiciones generan retrasos, sobre todo para quienes trabajan al otro lado de la frontera, ya sea quienes viven en el norte de Tamaulipas y trabajan en el valle de Texas y viceversa.
"Mi mamá tiene que ir cada 15 días al otro lado a ver a mi tía y a mis primos, pero con estas filas que se están haciendo por Donna y por Progreso ya ni puede cruzar porque se le calienta la camioneta por tantas horas", señaló.