Sobre las condiciones que actualmente guardan las instalaciones del Centro de Salud Río Bravo en cuanto a la impermeabilización, los trabajos no han concluido del todo, y aún falta que la aprueben.
Entrevistado por el reportero, el doctor Juan Ignacio Castillo Espinosa, director, dijo que iniciaron la semana sin novedad, es decir, que no había agua en el interior.
"La obra de impermeabilización aún no termina, todavía falta; luego habrá que emitir un informe, y que, finalmente, acudan a supervisar los trabajos para que pueda ser aprobada".
Y es que, ocurrió, como es del dominio público, que las lluvias registradas la semana pasada, para ser precisos, el viernes, terminaron por generar escurrimientos en el techo y las paredes.
Inclusive, hay claros vestigios de que el agua de lluvia logró colarse por algunas fisuras hacia el techo y paredes del Centro de Salud, lo que no ha sido visto con buenos ojos por el personal, mismo que tuvo que recurrir a recipientes y trapeadores para limpiar el piso, encapsularla, precisamente, en cubetas, y todo tipo de recipientes.