Cd. Miguel Alemán, Tam.- La inminencia del otoño meteorológico coincidió con la llegada del primer frente frío en México, con una masa de aire que avanzó mientras el aire cálido retrocedía.
Estos dos fenómenos estuvieron provocando fuertes lluvias en el norte del país y, aunque la temperatura aún no disminuye como lo hará cuando el otoño se establezca a finales de septiembre, hay zonas donde el calor comienza a remitir.
Con el paso del verano al otoño meteorológico, las temperaturas comienzan a descender, los días se acortan y la cantidad de luz solar disminuye, lo que afecta a los sistemas de viento y las precipitaciones.
La época de transición meteorológica implica modificaciones en la atmósfera, sobre todo en el norte de México, donde el cambio de temperatura será más notorio gracias a los vientos cálidos y húmedos de los océanos Pacífico y Atlántico, del Golfo de México y el Caribe.
Esto supone que las lluvias arrecien. Las llegadas de masas de aire frío intensifican las precipitaciones y pueden provocar granizadas y tormentas inesperadas.
El primer frente frío llegó al país, oficialmente, el 1 de septiembre, y aunque no se sabe cuántos habrá, en promedio son 50 desde el inicio de la temporada hasta que termina, a mediados de mayo del siguiente año.
El primer frente no estuvo asociado a una masa polar importante, por lo que la temperatura no disminuyó notoriamente.
El monzón mexicano (un fenómeno estacional caracterizado por mayor producción de nubes que afecta, principalmente, a la zona de la Sierra Madre Occidental) también provocará precipitaciones en la región, por lo que se esperan lluvias muy fuertes acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento y caída de granizo en Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Sinaloa.