Miguel Alemán, Tam.- El recrudecimiento de la violencia del crimen organizado en la llamada "frontera chica" tamaulipeca está obligando a cientos de personas a abandonar sus hogares de la misma forma que sucedió en la narcoguerra del 2010 al 2012.
Esta franja tamaulipeca, ubicada entre Nuevo León y Texas y compuesta por los municipios de Camargo, Miguel Alemán, Mier, Díaz Ordaz y Guerrero, había recuperado lentamente sus habitantes desde el 2012.
DISPUTAPero ahora el territorio y sus fronteras con Texas, que se utilizan para el tráfico de personas, drogas y armas, son objeto de una renovada disputa entre los Cárteles del Noreste (CDN) y Cártel del Golfo (CDG), lo que reactivó la huida de la población.
Esta vez el éxodo no se da en las cabeceras municipales, sino en las zonas rurales, donde se sufren los peores enfrentamientos.
Aunque los pobladores se rehusan a dar a conocer sus casos, éstos han trascendido por algunos Alcaldes.
- La alcaldesa de Camargo, María del Carmen Rocha, reveló la salida de 100 familias desde octubre pasado. Los desplazados eran del ejido Santa Rosalía, en los límites con Nuevo León, donde en enero del 2021 fueron halladas 19 personas calcinadas.
De acuerdo con fuentes oficiales, tras la denuncia la Sedena estableció un retén en la zona.
"Ya están regresando más familias, pero sí hay miedo todavía", dijo una fuente. "Los soldados en la noche se quitan del retén. De noche ni para qué pasar".
Desde entonces, casos similares han sido reportados en Mier y Miguel Alemán, donde cientos de personas han dejado comunidades rurales, mientras que las actividades de ranchos están frenadas.